Hace poco pedía a un amigo que me recomendara algo para pasar el rato leyendo, algo sencillo, corto, de esas lecturas que se necesitan cuando uno va transitando en el metro y necesitas abstraerte, por las abrumadoras situaciones que ahí dentro suceden, una señora quejándose por cualquier cosa, un niño llorando, un abuelito añorando aquellos tiempos que no volverán, una conversación de esas supere trágicas y a la vez interesantes que so inevitables de escuchar y que te cargan de diferentes energías, en fín, un sinnumero de situaciones que en realidad no te importan , por lo cual es imprescindible ocupar tu mente en algo, para no sucumbir en la desesperación inducida por tales cosas.
En definitiva, volviendo a la idea principal de la cual me he perdido, mi amigo no me recomendó nada que llamara poderosamente mi atención, por lo cual decidí yo mismo, buscar eso que necesitaba. Pasando por el conocido pasillo de las banderas, me detuve a observar un título que llamó poderosamente mi atención, "El viejo y el mar" de E. Hemingway. Como estaba bastante económico, decidí adquirirlo, más allá de la aparición que este hace en la película de Woody Allen, "Media noche en París", conocía muy poco del autor, sin embargo comencé a leer con muchas expectativas.
Comenzando el libro poco me atrapaba, pero a lo largo que transcurre la historia, comencé a asociar personajes metafóricamente con la vida misma, las imágenes simbólicas que presenta la historia, de un "Viejo", que lucha por lograr un objetivo, que lucha con los años mismos y a su vez el pez que también reclama su derecho a la vida, combatiendo hasta el final, hicieron que este fuese ahora uno de los libros que más me ha marcado hasta ahora.
La soledad, el añoro, la melancolía, la benevolencia;son sentimientos y emociones que se ven reflejados en este magnifico escrito del que fuese Premio Nobel de la Literatura en 1954, siendo precisamente esta novela, uno de los principales motivos para que se le fuese adjudicado.
Cuando piensas que todo puede estar perdido, que tienes que rendirte porque las circunstancias contrarias a tu objetivo te arropan, no debes darte por vencido, eso al contrario, debe dotarte de una fuerza abrumadora para alcanzar lo que deseas, es precisamente lo que simboliza Santiago, "el viejo". El pez y su inacertado destino, no le quedara más que luchar hasta morir, en este caso gana el viejo.
En defnitiva si algo debe unir a Cuba, ya que la novela está ambientada en la Habana y Estados Unidos, de donde proviene Hemingway, es precisamente esta excelente obra, la cual recomiendo, no como libro de autoayuda, más bien , como una obra de donde tomar innumerables reflexiones.
Finalizo con una cita de la obra, aclarando que esto no fue una crítica literaria, solo fue parte de una experiencia
"Me estás matando, pez, pensó el viejo. Pero tienes derecho. Hermano, jamás en mi vida he visto cosa más grande, ni más hemrosa, ni más tranquila, ni más noble que tu. Vamos, ven a matarme, no me importa quien mate a quien"
Jhonny Castillo

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